HISTORIA DE LA MODA


ƸӜƷ   HISTORIA ANTIGUA  ƸӜƷ

1. El punto de partida histórico
 La historia del vestido tiene sus inicios en los tiempos más remotos de la historia del hombre. No osamos pronunciarnos sobre cambios bruscos en nuestra evolución del vestuario, pues ya hemos visto sobradas razones en torno de la indumentaria, incluso de la más arcaica, y, a ese respecto, no nos sentimos tentados a especular tanto como para constreñir determinados períodos históricos, que en tiempo real duraron muchos años, que se dieron en muchas generaciones de hombres y mujeres, y reducirlos a lo que hoy llamamos un cambio de estilo como si no fuera más que el resultado de una ecuación instantánea. Debe estudiarse la moda globalmente, sin caer en la tentación de ser tan parciales que el espíritu de la moda, tan cambiante en las tres últimas décadas, nos lleve a pensar que la moda es un fenómeno efímero, vano y sin fundamento. De la historia tomaremos el  aspecto de la moda que la relaciona con la industria y con el diseño, para encuadrar en ello nuestra profesión, primero, y para que el complejo fenómeno de la moda actual no quede desligado de lo que la moda ha sido. Es decir, nos interesa la parte industrial de la moda y su estructuración, porque esto es el enfoque del diseño: el diseño de moda.

La segunda intención, la de conectar la moda pasada con la moda actual, es proponerle al estudiante que mantenga permanente atención a este propósito; porque la moda actual, que es tan compleja, que no se atiene solamente al interés por la vestimenta sino por el aspecto integral del individuo, puede ser la culminación del desarrollo ininterrumpido de las modas pasadas y la integración de la moda en la cultura del ser humano, social y urbano.

Consecuentes con este propósito, presentamos un boceto histórico en dos partes: la primera como El Precedente de la moda, y la segunda parte como una síntesis de la Historia de la moda. Para nosotros, existe una diferencia fundamental entre ambas épocas históricas en cuando a la indumentaria: en la primera nace la importancia dada al hecho de vestirse, motivada por la ostentación de riqueza, el gusto por el lujo, la distinción social expresada con el vestido; en la segunda lo que nace es concretamente un producto industrial y de consumo llamado moda.

1.1 El Precedente de la moda: desde el final del siglo XV hasta mediados del siglo XIX
El punto de partido elegido es aquel en que el Viejo Mundo se transforma.
Para comprender cómo cambia el mundo en las fronteras de los siglos XV y XVI, hagamos esta breve consideración: Hasta finalizado el siglo XV Europa ignora América y sabe poco de Asia y África. En el final del siglo XVI y durante todo el XVII los europeos conocemos un Nuevo Mundo; distintas civilizaciones se encuentran, se acercan, se imitan.

En ese mundo antiguo, sobre todo en la Europa occidental y meridional, van a ocurrir cambios importantes en un marco de monarquías y principados, aunque el resto del continente permanecerá en principio dominado por el régimen feudal. Es ésta una recomposición consecuencia de matrimonios principescos, que hará desaparecer entidades políticas heredadas de la Edad Media (el ducado de Borgoña, 1493 ; el ducado de Bretaña, 1532) y nacerán otros nuevos estados (Aragón y Castilla en España, País de Gales en Inglaterra). Es la nueva Europa con menos estados y más homogéneos, afirmándose el carácter nacional de cada uno ellos. En Italia no cambia nada y Venecia mantiene su independencia. Dos grandes ducados de Rusia y Lituania y el reino de Polonia, en el Este; tres reinos escandinavos en el Norte y el reino de Inglaterra en el Oeste. La Europa occidental y sur-oriental la forman los reinos de España, Francia, Nápoles y Cerdeña por una parte, y por otra, el Sacro Imperio Germánico de Carlos V y el Imperio Otomano de Soliman El Magnífico. Por añadidura, muy pronto el Sacro Imperio Germánico y los reinos de España se funden en uno solo, el Imperio Español, desbordando con mucho el continente europeo. Pero no sólo el mapa de la indumentaria deja de coincidir con el viejo esquema político sino que aquel empieza a evolucionar con mayor fuerza, empujado por el renacimiento artístico y literario, que culmina en el siglo XVI y que recupera la dignidad para el cuerpo humano. Es el Renacimiento. El arte y la cultura de este movimiento se implican en la indumentaria: se buscan modelos nuevos y variados para vestir, se combinan líneas, colores, volúmenes, se hacen tejidos nuevos buscando armonía y, decididamente, elegancia. Se recupera el orgullo de la belleza física y el disfrute del placer.

Un diseñador de moda no puede por menos de hacer un ejercicio imaginativo y pensar qué hubiera sido el Renacimiento, en pos de la belleza y la perfección humana, de haber contado con los medios industriales que nos encontramos al final del siglo XIX.

Y es justamente para prologar este inicio por lo que nosotros introducimos aquí un subcapítulo especial: El vestido de Isabel La Católica, por la importancia del personaje en todos los sentidos, por ser mujer y porque ciertos prejuicios, de sobra infundados, la han discriminado injustamente contra el interés que el vestuario femenino tiene en la Historia de la moda.

1.2 La Historia de la moda: de mediados del siglo XIX a la actualidad
Arrancamos el estudio de esta síntesis histórica de la moda en el punto en que comienza a darse la interrelación entre las tres cuestiones a estudiar por quien va a ser un diseñador de producto de moda: la industria textil, la moda y el diseño de moda. Este momento histórico es la segunda mitad del siglo XIX. Estos ciento cincuenta años los dividiremos en varios períodos hasta llegar a la actualidad, con la aparición de los estilistas y, finalmente, después de 1983, la nueva concepción de la moda: el look, que incluye no sólo la indumentaria sino todos los complementos de moda y la completa apariencia personal, el cuerpo humano tanto vestido como desnudo. En cuanto al ámbito geográfico de este resumen histórico, nos referiremos especialmente a la Europa occidental y, en cortas alusiones, a los Estados Unidos y Japón.